domingo, 29 de diciembre de 2013

Pero a mí, un pajarito me contó que estamos hechos de historias...

Acaba el 2013, y como no podía ser de otra manera, ha supuesto un año de inflexión en mi vida.
Me gusta pensar que cada cierto tiempo, es bueno volver renovarse. Que debemos aprender a dejar atrás todo lo que ya nos sobra o no necesitamos. Es bueno saber también, que poseemos la capacidad de avanzar hacia algo mejor y que eso lo podemos conseguir solamente quedándonos con los buenos recuerdos, con esas historias que siguen provocándonos espasmos en el corazón.

Este año, he tenido la suerte de vivir muchas, y por eso no puedo quedarme con una sola, como tampoco lo puedo hacer con un único recuerdo ni con un solo momento. Sólo puedo decir que estoy llena de todas ellas y que esto es una buena red sobre la que seguir creciendo y construyendo mis sueños.

Por todas esas personas que hicieron grandes momentos, por todos esos momentos que hicimos nuestros, por todas nuestras historias, nuestros besos y nuestras confesiones, empiezo un 2014 lleno de nuevos comienzos y sin lastres.
Gracias.

Aquí os dejo una de mis frases  favoritas que han marcado mi año:




- Nunca sabrás, el abismo que se esconde detrás de mi sonrisa.
- Por si acaso, siempre llevo pies de gato...

¡Feliz 2014!

miércoles, 25 de diciembre de 2013

Natal...

Navidad, es cenar con los tuyos y acabar un poco borrachos. Navidad es también, despertarse entre abrazos y regalos. Navidad es comer más de lo que deberías y reír en las comidas. Navidad es dividir mi tiempo de sobremesa en una tarde de cafés con amigos. Navidad son luces brillantes, música y adornos en las casas. Navidad son postales y fotos, y también hay navidad, en las noches frías calentadas con fuego y en  aquellas cosas que no contamos y guardamos para nosotros...
La navidad son muchas cosas, pero sobretodo, la navidad es familia, sea como sea.


¡Feliz navidad!





jueves, 19 de diciembre de 2013

Llenando mi maleta, de sueños...

Siempre que el año se va a ir, suelo revisarlo. Me gusta repasar algunos de los momentos que en él he vivido, para poder clasificarlo después, en el montón de años buenos o en el montón de los años regulares y casi malos.

Creo que es importante tener el valor y la humildad, de poder echar la vista atrás y mirarlo desde lejos, para poder  aprender una vez más, de todo lo vivido.  Y  así poder decir ahora, que este, ha sido un año bueno.

Terminé proyectos importantes y he podido empezar otros. Reí y viajé con mis amigas, otras veces también lloré y he comenzado a entender de otra forma las despedidas. Que la distancia y los tiempos son relativos y no que siempre, lo que está lejos, no se siente cerca. 

Aprendí también, que muchos puntos finales llevan suspensivos y que por el contrario, muchos suspensivos son finales.Que personas que he visto cada día, pueden seguir sorprendiéndome tiempo después, y que los amores  a veces, se encuentran donde menos los buscas y como menos los esperas…

Yo este año he descubierto, que en el fondo, estoy relativamente enamorada de los míos, por todas las cosas que me han dado a lo largo del tiempo, por todas la veces que me han sorprendido y por los días y las noches que en cualquier lugar y de cualquier modo han acabado haciendo mágicas. Será que en ellas y ellos, hoy por hoy, está mi verdadero amor.

Será  también, que esto es la vida, estar en un lugar, vivir con lo vivido, con lo que tenemos y con lo que está por vivir. Crecer cada día, reponerse y seguir andando el camino, llenar la maleta de sueños con todos los recuerdos, aromas, fotos y detalles que solo las amigas, los amigos, la familia y algunas personas especiales, que en nuestra vida se cruzan, nos pueden regalar.

Hace tiempo, escribí un cuento llamado “La princesita de los zapatos viajeros”, para una amiga, aunque ahora también podría llamarse: “Cuando Isella descubrió que tenía unos zapatos viajeros”. Sea como sea, algún día os lo enseñaré…
De momento, estaré muy ocupada llenando mi maleta de sueños, puesto que si algún día me voy, que como todos me iré, espero tenerla bien llena…



¡Feliz Navidad!


Ángeles Marto.

domingo, 8 de diciembre de 2013

Universos paralelos y un mundo hecho de flores de colores...

Existe una hipótesis física que nos habla de los “Universos paralelos”. Ésta trata, sobre la posible existencia de varios universos o realidades, que aunque parten de ciertas similitudes, en un punto se separan y se hacen independientes. Me gusta pensar, que esos universos están formados por nuestros “y si yo hubiera hecho esto”  “y si yo hubiera dicho esto”.

En definitiva, hechos de las decisiones que descartamos en esta vida, de los caminos que no tomamos y de los trenes que dejamos pasar. Entonces pienso, que si dejamos ir a otros mundos las decisiones equivocadas, será porque en esta vida, estamos haciendo las correctas. Al menos yo lo intento cada día...

Y esto amigos me consuela bastante, saber que tengo una vida hecha de mis mejores decisiones, de nada que me limita y de todo lo que me hace crecer. Gracias a esta sencilla reflexión, he podido superar ese sentimiento que se tiene cuando después, meses, incluso años, vuelves a ver a alguien con quien un día compartiste la vida, solo o de la mano de otra persona.

-Esa, podría ser yo- piensas. La ves, y te ves a ti misma hace unos años, cuando estaba más cómoda siendo una chica florero, que una planta que crece y florece. Son pequeños matices que lo cambian todo, incluso un mundo. Cuando ese “qué hubiera pasado” se desvanece, y se transforma en un: “como me alegro de no ser yo la que va a su lado”. Y en un: “como me alegro de quedarme aquí bailando libre”. Sabes que tomaste la mejor decisión de tu vida y que probablemente, nunca más volverás a pensar en esos universos paralelos.



¡Así que alegrémonos por nuestra vida, probablemente, está hecha de las mejores decisiones y sorbitos de experiencia que pudimos tomar!. Salud.

jueves, 5 de diciembre de 2013

Dejemos que nuestras copas rebosen...

Siempre nos contaron que debíamos buscar a nuestra media naranja, que era la parte que habíamos perdido y que encontrándola, nos acabaría complementando. Nos hicieron creer que estábamos limitados e incompletos y por eso, cuando pasábamos tiempo sin encontrarla, nos sentíamos perdidos.

Nadie nos contó que nosotros no eramos una fruta dividida, ni tampoco un vaso a medio llenar.
Somos nosotros quien debemos completarnos, quienes debemos crecer lo suficiente para sentirnos plenos, para saber que estamos llenos.

Y sólo sintiéndonos así, podremos ofrecerle algún día a otra persona, una copa de vino a rebosar, llena de nuestras mejores cualidades. Ser nosotros mismos y ser lo suficientemente completos para brindar en la vida con otras personas, es lo que debemos aspirar a ser y probablemente, lo mejor que vamos a dar.

Por eso hace ya un tiempo, creyendo firmemente en esta gran verdad, escribí para una amiga, un cuento llamado "La princesa que no sabía que era una cereza". Un cuento que dará mucho que hablar ya que trata sobre mitades incompletas, corazones tristes y manos entrelazadas...
¿Tenéis ganas de leerlo? ¡Pues estáis de suerte! Ya que Isella y yo, también estamos preparando algo especial con él... ¡Pero ya lo sabréis a su debido tiempo, ahora os toca esperar!



De momento, ofreceremos una vez más, lo mejor de nosotros mismos y haremos caso a esta frase de Machado: "Demos tiempo al tiempo, para que el vaso rebose, hay que llenarlo primero".

¡Salud amigos!

domingo, 1 de diciembre de 2013

Bienvenida Isella.

Hace tiempo, escribí algunos cuentos con mucho cariño, para devolver alegría a algunas personas especiales que me rodean. Como MAESTRA puedo decir, que los cuentos están llenos de una verdadera magia especial, ya que nos hacen soñar y creer que todo se puede hacer real, incluso las historias más enrevesadas, las que parecen más grises que de color, pueden acabar teniendo un final feliz. Como mujer que aún conserva a su niña interior creo también, que un buen cuento siempre es una efectiva y rápida terapia para sonreír a cualquier edad y que sólo, por ese momento único que un cuento nos puede dar, nunca deberíamos dejar de leerlos.

Por eso, hoy os presento a alguien muy especial para mí: Isella, la protagonista de mis relatos. Es la parte principal que les faltaba a mis cuentos, ya que una vez escritos, ilustrarlos era mi asignatura pendiente. Isella está hecha de muchas verdades, de muchos trocitos de historias, sentimientos y pequeños detalles.
Llevaba tiempo acompañándome, bailando por mi cabeza y diciéndome, que me atreviera a dibujarla de una vez.

Un día, por fin, la saqué de mi cabeza y la pude hacer real con mis manos:




Aunque fué mi amigo Andrés Miguel Pardo, quien acabó de hacer magia con ella.
 ¡Espero que os guste! ¡Porque Isella, ha venido a quedarse!.


He de decir, que me hizo mucha ilusión verla pintada por él, ya que desde hace tiempo, soy fan de las ilustraciones que hace en su página http://www.elladooscurodelaluna.com/  un portal puntero de Rock y Metal, donde junto con otros, dan verdadero sentido a su pasión por la música.

Aquí os dejo algunas de mis favoritas sobre Dee Dee Ramone, Slash o Jimi Hendrix y los Rolling Stones...







¡Bienvenido diciembre trae sólo cosas buenas!

sábado, 30 de noviembre de 2013

Buscarle un sentido, tener fé...

Existen en la vida, grandes mujeres que han creado un verdadero cambio en el mundo. Mujeres valientes y luchadoras, que han creado infinitas grandes leyendas en un lugar dominado por hombres y algunas mujeres débiles, que a diferencia de ellas, nunca se hubieran atrevido a salirse de la regla establecida.

Es difícil no caer en los tópicos, y también es difícil crear un camino nuevo.  Cuando no te aferras a algo firme, cuando lo que quieres crear apenas a existido antes, y sabes que es único y extraordinario, surgen dudas: ¿Seré yo quién esté equivocado o lo están todos los demás? ¿Merece la pena salirse tanto del tiesto? Si, la respuesta es, y siempre será si.

La confianza en uno mismo es importante, pero la fé en uno mismo, mueve montañas. La fé es un sentimiento profundo y misterioso que nace de dentro de nosotros y que por ello, debemos ser conscientes hacia donde la enfocamos, si  de verdad queremos mover esa energía, hacia nosotros mismos o hacia los demás.

Hay una pequeña reflexión de Paulo Coelho sobre la fé, que desde que me la descubrió un amigo, no paro de leer, ya que cada vez que lo hago, algo muy dentro de mí, parece cobrar un nuevo y esperado sentido:

"Mi corazón está completamente vacío ahora, solo los corazones vacíos se pueden llenar de cosas nuevas…


Mi corazón se llenará de todo aquello que viví pero para eso necesito tiempo y no pretendo acelerar el proceso porque sé que en algún momento entenderé lo que acabo de vivir.
Esa es la decisión que tomé en algún momento de mi vida y a la cual me he jugado todo: las respuestas surgirán en la medida en que crea que nada es por casualidad, que todo tiene un sentido…
Nuestro único apoyo debe ser la fé, por que la fe es algo limpio, transparente, que nade dentro de nosotros y que no se puede confundir.
Por tanto, lo que me hace falta ahora es tener , si realmente creo que este viaje tuvo sentido mayor de lo que es la simple celebración de un momento mágico en mi vida, será este su sentido".


Feliz Sábado.



Ojalá llueva hoy, porque de verdad, me apetece salir a bailar debajo de la lluvia...



A. Marto

domingo, 24 de noviembre de 2013

No enciendas las luces que tengo desnudo el alma y el cuerpo.

Me gusta la nieve y también el chocolate. No me gusta madrugar, ni tener que esperar más de la cuenta. Me gusta Dalí, Frida Khalo, algunas musas y también las pinturas de color. Me asusta la mentira y la gente prejuiciosa. 
Disfruto con los libros, las velas, un buen vino y el olor a rosas y café recién hecho. No puedo vivir sin canciones, sin escribir, sin Benedetti y sin la poesía de María Luisa Mora Alameda. 
Escribo MAESTRA siempre con mayúsculas y nunca me olvido de dejar una puerta abierta. Los pequeños detalles me hacen sonreír, y también lo hago al mirarme en los espejos. Me ponen triste los días sin sol y las lágrimas que no puedo consolar. Adoro las conversaciones interminables entre amigas y los ojos cómplices.
No entiendo la vida sin un motivo, ni lo superficial sin un fondo. Admiro a los valientes que luchan con espada, a los que creen en el amor y se entregan. A los que tienen fe y no pierden la esperanza.
 Algunas noches, cuando nadie me ve, tejo mis sueños con hilos dorados y los pongo junto a las estrellas, para que cuando los vea brillar, recordarme de que estoy hecha.
Quizás después de todo, deberías saber también, que un día verdaderamente perdido para mí, es un día en el que no he pensado en ti. 

Aquí os dejo un fragmento de la canción "Cuando nadie me ve" de Alejando Sanz que he cogido para el titulo del post:
te escribo desde los centros de mi propia existencia, 
 donde nacen las ansias la infinita esencia,  
hay cosas muy tuyas que yo no comprendo 
y hay cosas tan mias pero es que yo no las veo 
supongo que pienso que yo no las tengo 
no entiendo mi vida 
se encienden los versos 
que a oscuras te puedo. 
Lo siento no acierto 
no enciendas las luces 
que tengo desnudo 
el alma y el cuerpo.


Dos hombres con gabardina, hablando mientras llueve, en una esquina de una calle oscura:

-Te dije que no lo hicieras, que no la leyeras.
-Pero parecía tan inocente...
-Nunca te fíes de una escritora, ya sabes lo que dicen de los que escriben. Que ella puede enamorarte sin ni siquiera tocarte...


Ángeles Marto

miércoles, 20 de noviembre de 2013

¿Por qué no existen tumbas de dos?

-¿Por qué no existen tumbas de dos?  Llevo varios días reflexionando sobre esta frase de Leiva que aparece en su canción "Las cuentas". Quizás sea, porque después de tanto tiempo, me he dado cuenta de que, aunque pasemos la vida buscando a alguien, y en muchos casos lo encontremos, al final acabamos descansando solos. 
Quizás el único sentido de todo esto, es que finalmente hagamos la paz, con nosotros mismos...

Amén amigos.

LAS CUENTAS


Ya sólo quedan los demonios, 

la propiedad y los escombros. 
Caemos como plumas, 
olemos el fondo y nos quedamos cortos. 

Es tiempo de autodestrucción, 

de disparar sin adornos. 
Prenderé fuego al colchón, 
que reventó nuestros otoños. 

¿Por qué no existen tumbas de dos? 

¿Por qué el adiós se siente en vena? 
amamos lo que perdimos, 
queremos lo que envenena, 
y así nunca nos salen las cuentas. 

Ya no nos saca nadie a hombros, 

la vanidad, los dobles fondos. 
Quemamos las alturas, 
besamos el polvo y nos calamos hondo. 

Es tiempo de autodestrucción, 

de rematar sin adornos. 
Me agarré a la inspiración, 
que me dejó nuestros demonios. 

¿Por qué no existen tumbas de dos? 

¿Por qué el adiós se siente en vena? 
amamos lo que perdimos, 
queremos lo que envenena, 
y así nunca nos salen las cuentas. 

No salen las cuentas.



Esta es la foto de los restos de los "enamorados más antiguos del mundo". Así que hay que tener fé, nunca se sabe donde puede estar la excepción...


Fuente: www.queciencia.com

V, ahora sé que moriré siempre contigo.

sábado, 9 de noviembre de 2013

Por si alguien aún duerme, incendios de nieve y calor...

Si tuviera que definirme con dos palabras, utilizaría estas: incendios de nieve.
Se puede pensar que es una verdadera contradicción, pero nada más lejos de la realidad, no siempre lo que parece es en realidad lo que es.

Una persona puede ser muchas cosas, puede estar hecha de nieve y también de fuego.  A veces ser fría como un témpano, y otras un incendio, con explosiones incluidas. Y aunque estamos más hechos de calor que de frío, algunas veces solemos colocar capas de nieve y hielo encima de nosotros, como si nos protegiéramos. 

No llegamos a entender la gran tontería que es, pretender hacer un fuerte de nieve alrededor de un gran fuego. Uno que una vez más, lo arrasará todo, dejando poco más que cenizas de tiempos peores y un charco de nieve derretida…

Y vuelvo a escuchar la canción "Incendios de Nieve" de Love of Lesbian y pienso: Como me gusta...

Por si alguien aún duerme,
incendios de nieve y calor, calor
a veces te pasas,
incendios de nieve y calor, calor...








martes, 16 de julio de 2013

Dolor, desagarro y resurrección para el nacimiento de unas alas.

Últimamente he tenido el blog un poco parado, será porque éste, en muchas ocasiones está hecho con la tinta de mi emoción. Y últimamente me había escaseado.
La vida siempre es una gran maestra, buena y generosa. Pero a veces, es dura y disciplinada, nos arrodilla, y nos enseña que para llegar a volar, muchas veces hay que llorar las alas.

Cuando miramos al cielo y vemos a los grandes, sólo vemos el brillo que deja su estela al pasar, sus plumas doradas bajo el sol y nos admiramos con su resplandor.
Siempre hablan de sus proezas, pero nunca cuentan el dolor que produce la piel cuando se desgarra, cuando las alas van a brotar y te encogen el cuerpo mientras duele. Nadie habla de los silencios que se guardan, de los desvelos en las noches y de los miedos que da lo que te brota detrás de la espalda y que aún no puedes ver. ¿Serán las alas blancas? ¿Serán plumas rotas? No es posible saberlo aún, y eso perturba...

Entonces viene a nuestro rescate la luz de la humildad, de la posibilidad de revisión, de cambio y de mejora.
La esperanza en el trabajo y el sueño de crecer. El orgullo es sensato y nos susurra "Tú puedes conseguirlo, todo lo que necesitas está en ti". Y poco a poco, te aferras a esas palabras, que día tras día se van a transformando en algo más que una oración, se llenan de verdad y se hacen realidad.

El lugar donde van a nacer las alas, cada vez duele menos y comienzas a prepararte para ese día.
Cada bocanada de aire, es vida que te mantiene a flote y la agonía disminuye. En su lugar se instala la fuerza y aprendes a dar gracias por ese reto que te ha puesto la vida, por esa transformación.

El día que por fin te nacen las alas, te das cuentas de lo grandes que son y de las ganas de volar que tienes. De como la vida siempre ha sido generosa conmigo, ya que puso en mi camino una crisálida donde transformarme para salir renovada con más fuerza. Y por ello, doy gracias.

Ahora se presenta un verano lleno de nuevos retos, en los que espero seguir usando mis alas. También espero que los demás encuentren las suyas, porque volando por el cielo, seguro que nos encontraremos.

jueves, 20 de junio de 2013

Sapientia Aedificavit Sibi Domun

El lema de mi Universidad es este: “Sapientia Aedificavit Sibi Domun”. Él cual proviene del latín y quiere decir: La sabiduría se edificó bajo esta casa.
Y después de los seis años que he pasado en mi universidad, creo que no le falta verdad.

Hace seis años llegué a Soria y descubrí un mundo nuevo. Uno que se edificaba en paredes blancas y muros de hormigón, que tenía un gran pajarito en su entrada, amplios ventanales y pasillos de cristal. Aulas, libros, pizarras, mesas, sillas y  todos los ingredientes para soñar. Este mágico lugar, se  llamaba: Campus Universitario Duques de Soria.

O como después de estos años hemos aprendido a llamarlo, nuestra segunda casa. Ahí he leído, he estudiado y he aprendido cosas formales de la vida, y otras muy informales. He conocido amigas, amigos y por supuesto, me he enamorado.

También he desayunado, almorzado, comido, merendado y hasta he medio cenado. Me he sentado en sus pasillos, hemos hecho pitadas por sus clases y también he dormido bajo su techo.
Bajo ella, he reído, llorado y he aprendido a creer en mis ilusiones, en mis deseos y lo más importante: he aprendido a hacerlos realidad.

Cada lugar de esa casa, ahora guarda mis historias, mis mundos y una parte de mi esencia. Ya que más que mi escuela, ha sido una vaso alquímico que me ha transformado en algo mejor que cuando llegué.

Si algo dejaré escrito en los muros de esta casa, será un gran gracias. Uno que va, para mis amigas, amigos y para las personas que convierten los muros fríos de una universidad, en una cálida casa. 
Maestros que ven en sus alumnos, algo más que un número, ya que se paran a conocernos y descubren en nosotros, la verdadera esencia que poseemos. Nos alientan, nos animan y muchas veces sin saberlo, nos hacen creer en nosotros mismos.  

Esas extraordinarias personas con las que me he cruzado ahí, son el verdadero oro que posee mi universidad, ya que no sólo ayudan a construir la sabiduría que forma maestros, crean algo mucho más especial: una casa para llevar con nosotros a partir de ahora donde vayamos.

¡Gracias!


Vivat Academia,
vivant professores.
Vivat membrum quodlibet,
vivant membra quaelibet,

semper sint in flore.

sábado, 18 de mayo de 2013

A mí nada me agota, ni siquiera la lluvia.


En estos días de estrés y de lluvia en los que sientes que estás agotado, piensas que de un momento a otro, el más mínimo golpe te puede romper en mil pedazos.  
Pero resistes, y ves la fortaleza en la debilidad. Sacas el guerrero que llevas dentro y empiezas a visualizar la victoria. 
Es en ese momento cuando te das cuenta, que no puedes descansar todavía porque sin duda, lo mejor está por llegar.

Y una vez más, recurres al consuelo de las letras.

DAME LA MANO, AMOR, QUE NO PODEMOS...

Que eres como el cristal y 
Dame la mano, amor, que no podemos
descansar todavía.
Tendrás que recorrer conmigo el tiempo;
mira cuánta distancia hasta la nieve,
cuántos copos de tierra
para olvidar los ojos del pasado
y encontrar el mañana
con un beso en la boca.

Ya sé que estás herido;
que te fatiga
atravesar la noche
 y tienes miedo
de que, al final,
nos aguarde tan sólo la tristeza.

Ya sé que te rendiste
muchas veces al sol que deshidrata
todos los corazones;
pero yo te he salvado
trayendo un fresco arroyo hasta tus venas.

Si no puedes con todo
te llevaré en los brazos.
Has visto que soy fuerte
y que puedo arrasar todo el abismo.

Mataré los jaguares si se atreven
a acercarse a nosotros.
Antes de que emprendiéramos el viaje
cogí todas las armas
que tú me regalaste
y me mentalicé para la lucha.

Puedo con el desdén de las anémonas,
con la desilusión
de todos los reptiles,
con la envidia mortal del aguacero.
Apóyate en mi hombro.
A mí nada me agota,
ni siquiera la lluvia.

María Luisa Mora Alameda